Alonso de Quintanilla (1430-1500) fue un hábil político nacido en Asturias que ejerció su actividad vinculado desde un principio con la princesa Isabel, llegando a ser contador mayor y miembro de su consejo. Su trayectoria comienza con Juan II de Castilla (padre de Isabel), sigue con Enrique IV (hermanastro de la futura reina) y continúan tomando partido en la conocida “Farsa de Ávila”, con la proclamación de rey del malogrado infante Alfonso (hermano de la reina católica).

Su labor con Isabel se inició con la preparación de todos los detalles,para su coronación en Segovia, el 13 de Diciembre de 1474 como Reina de Castilla, desde este momento la importancia de Alonso de Quintanilla se multiplica. Su olfato político y su ingenio creativo hacen de él uno de los grandes personajes de la edad media española y persona de total confianza de los reyes.
Centrándonos en la creación del primer cuerpo de seguridad del estado , tomamos como referencia las palabras de Hernando del Pulgar (cronista oficial), donde refleja el ambiente caótico e inseguro por el que discurría la vida castellana y «del peligro que se deriva para todos por esta situación». Desde Andalucía hasta Galicia se sumaban actuaciones de grupos de nobles que querían imponer su poder en la etapa de inestabilidad sucesoria de la corona, pasando por malhechores que hacían de los caminos públicos , peligrosas vías donde el robo, el asalto o en el peor de los casos la muerte eran la realidad diaria. Por ello surge la Santa Hermandad como una de las creaciones más fecundas de la época.
Aunque existen antecedentes de hermandades desde Alfonso X, es con Enrique IV quien acede a las demandas de los procuradores y aceptaba la formación de la Hermandad nueva general de los reinos de Castilla y León , no es hasta la Junta celebrada en Dueñas (Palencia) entre marzo y abril de 1476, en la iglesia de Santa María, donde se gesto la puesta en marcha, con un ordenamiento, que quedaría ratificado posteriormente en las Cortes de Madrigal (Ávila) de 1476 por los Reyes Isabel y Fernando. Después vendrían otras reuniones complicadas y ya por fin la junta de Dueñas del 1 de Agosto de 1476 que se puede considerar como la fundación de la Hermandad.

En Dueñas, Alonso de Quintanilla hizo gala de una ingeniosa oratoria y con la colaboración de Juan de Ortega, provisor de Villafranca del Bierzo, consiguen vencer la oposición, sumando todas las ciudades, villas y lugares del reino que quedaran integradas en la Hermandad , dividiéndose en ocho provincias; Burgos, Salamanca, Palencia, Valladolid, León, Segovia, Ávila y Zamora. La aportación de cada población seria de cada cien vecinos un jinete y por cada ciento cincuenta un hombre de armas, así se reunirían el mayor número de efectivos que serían de caballería.
La Santa Hermandad se financiaría con un impuesto denominado “sisa” sobre todas las mercancías excepto la carne, nació igualmente un consejo de la hermandad cuyo Capitán General sería nombrado Alfonso de Aragón, duque de Villahermosa, curiosamente hermano bastardo de Fernando el católico.
Podemos resumir que se trataba de poner en marcha una policía eficaz buscando la seguridad en campos y vías de comunicación, para establecer la calma, perseguir a los malhechores y garantizar a comerciantes y viajeros la libre circulación por el reino, dando un claro sentido rural a su actuación y un protagonismo a los municipios involucrándoles en la financiación para poder realizar la actividad de proteger a personas y propiedades.
Se puede afirmar que además del orden público la Institución participó en acciones de tipo militar en plena etapa de inestabilidad política sucesoria entre Isabel y su sobrina Juana.

De manera anecdótica, el cuerpo policial fue conocido como “cuadrilleros” pues iban en grupos de cuatro , la imaginación popular española también hizo famosa la expresión: “¡¡ A buenas horas, mangas verdes!!”, haciendo alusión a que en muchas ocasiones por falta de medios llegaban tarde, las mangas verdes eran parte de la vestimenta de los miembros de la organización . La extinción de la Hermandad fue en 1834, diez años antes se creó la policía y en 1844 nació la Guardia Civil, al mando de su fundador el duque de Ahumada. Es interesante resaltar que la primera policía europea nace bajo el reinado de Isabel I y la Guardia Civil casi cuatrocientos años después lo hace bajo el reinado de Isabel II, encontrando un paralelismo entre ambos cuerpos en su vocación de orden y servicio de seguridad en el mundo rural.
Del impulsor Alonso de Quintanilla debemos remarcar su enorme capacidad política para adelantarse a los tiempos y dotar de una organización pionera en Europa, Quintanilla además es un hombre clave en la vertebración del estado moderno al margen de lo relatado, es el artífice del primer censo de la historia de España, conocido como “censo de Quintanilla”, pone las bases del ejercito permanente, introduce a Colón en la corte abriéndole las puertas a través del cardenal Mendoza hacia los monarcas , su memoria descansa en Medina del Campo donde realizó una gran parte de su fecunda vida y fue alcaide del famoso castillo de la villa.
