El infante Don Juan Manuel, nieto de Fernando III “El Santo “, además de grande de las letras – autor de “El Conde Lucanor” – era un inquieto político de la época, con muchas desavenencias con Alfonso XI, desacuerdos que ya venían desde el reinado de María de Molina, abuela del citado monarca.
En la taberna del tío joroba en León se reunieron lo que podíamos denominar una “comisión negociadora” de las partes en conflicto y el resultado no terminó precisamente en acuerdo.