El teatro en uso más antiguo de Europa

Sobre el espacio que hoy ocupa el Teatro Español de Madrid se construyó en 1582 por la Cofradía de la Pasión el denominado Corral del Príncipe. La actividad escénica desde esta época fue incesante, se inician sus representaciones siendo el patio entre dos edificios laterales ajenos e independientes, que al unirse dieron origen al teatro con su estructura interna para la escena, los actores y el público.

Una parte importante de los asistentes veían la obra representada desde las casas laterales que constituyeron el asentamiento del corral de comedias. Con el tiempo y las sucesivas obras pasaría a ser un conjunto homogéneo que formará una unidad escénica y que puede observarse en el actual teatro de la Plaza de Santa Ana.

Estamos en una zona especial de Madrid, donde se encuentra el Barrio de las Letras, el ingenio de nuestro idioma y la creatividad de la lengua hispana. Sobre el suelo de la calle Huertas innumerables menciones, muy cerca la casa donde vivió sus últimos años Miguel de Cervantes y a pocos metros la morada de Félix Lope de Vega conocido como ‘el fénix del ingenio’.

Maqueta del antiguo corral de comedias.

Un número de placas en la zona nos recuerdan desde Marcelino Menéndez y Pelayo, al dramaturgo Francisco de Rojas Zorrilla hasta el contemporáneo León Felipe. La calle Huertas plasma sobre su vía a muchos de estos autores y algunas de sus rimas, poesías y partes de sus obras que se pueden leer en la calzada. Así, por ejemplo, a Luis de Góngora:

Ande yo caliente
Y ríase la gente.
Traten otros del gobierno
Del mundo y sus monarquías,
Mientras gobiernan mis días
Mantequilla y pan tierno……

Unos metros recorridos se evoca a José Zorrilla y su Don Juan Tenorio:

¡Ah! ¿No es cierto ángel de amor,
Que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla y se respira
Mejor?

Y como no, la calle Huertas nos traslada al genial Cervantes:

En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero
acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo
de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín
flaco y galgo corredor………

Además de otras rimas de otros grandes autores como Francisco de Quevedo, Gustavo Adolfo Bécquer y Lope de Vega y recuerdos a Tirso de Molina y Ruiz de Alarcón.

La plaza Santa Ana la preside la estatua a Calderón de la Barca y cerca la escultura a Federico García Lorca frente al Gran Teatro Español antiguo Corral de Comedias del Príncipe. La Plaza Santa Ana en siglo XVIII tuvo ubicada la fonda de San Sebastián que fue reunión de literatos, tradición heredada en los siglos XIX y XX, en la época de la restauración, por el famoso café de Fornos donde se celebraron las tertulias tan famosas en la historia de España y se daban cita políticos, escritores y amantes de la conversación. Estamos ante lo que podíamos denominar “la milla de oro de las letras hispana y del ingenio de nuestro idioma».

Rimas y sonetos en la calzada en recuerdo de los geniales autores, placas conmemorativas de escritores del siglo de oro y contemporáneos.

Mención a Menéndez y Pelayo.