Pedro Calderón de la Barca (1600-1681), es uno de los grandes autores barrocos del siglo de oro, resalta en su gran obra especialmente: ‘El alcalde de Zalamea’, ‘El médico de su honra’, ‘Casa con dos puertas mala es de guardar’, ‘No hay burlas con el amor’, ‘El galán fantasma’ y un largo etcétera de este inmenso creador literario de las letras hispanas.
En esta ocasión nos ocupamos del valor y trascendencia de ‘La vida es sueño’, tragicomedia, que mezcla lo trágico con lo cómico buscando el más amplio abanico de público, el texto esta dividido en tres actos. Sus principales protagonistas son: Segismundo, Rosaura, Basilio (rey de Polonia y padre de Segismundo), Clotaldo, Astolfo, Estrella y Clarín.

Los versos del segundo acto con la reflexión de Segismundo, de la que extractamos la parte más famosa de los versos, nos dan pie a realizar la crónica de Memoria Mágica que hoy os presentamos:
¿Qué es la vida? Un frenesí,
¿Qué es la vida ? Una ilusión,
Una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Sin lugar a dudas, hablamos de una de las grandes obras de la literatura del Siglo de Oro español. Calderón nos presenta en ‘La vida es sueño’ una sociedad donde cada persona busca su puesto y su participación; el rey, el rico, el pobre, el ambicioso, etc… forman una muchedumbre que recorren la vida sin saber que están soñando; como si los oídos, las manos, los ojos engañan sobre la realidad.
Calderón de la Barca trata de hacer un llamamiento ante la mente materialista que no entiende el significado de transcender. En esta tragicomedia se reta al ser humano a elegir libremente su camino sin dejarse llevar por un rumbo, es el concepto del libre albedrío, donde cada cual elige su camino frente al ideal luterano de la predestinación.
En el fondo plantea el concepto platónico de la caverna , parece que estamos abocados a vivir de espaldas a la realidad y no ser propietarios de nuestro destino, sólo cuando somos capaces de dominar nuestros sueños de vida y ser dueños de nuestras ilusiones , seremos libres.

Calderón, genial, ingenioso y lleno de sugerencias, desde La vida es sueño plantea con metáforas y paradojas, valores de carácter moral y social donde el hombre es el centro del pensamiento, su libertad y realización dependen de la disposición individual para saber dirigir cada cual su paso por el mundo, si se es capaz de conocer uno quien es, se consigue el triunfo de la luz sobre la oscuridad.
La obra es también una meditación de los límites que se debe marcar desde el poder visto desde las leyes materiales y encarnado en las figuras de príncipes y gobernantes presentes en la trama.
Pedro Calderón se ganó la simpatía del rey Felipe IV para quien realizó encargos que se representaron en el teatro del viejo Alcázar de Madrid (hoy tras el incendio de 1734 , actual Palacio Real) y para el Coliseo del Palacio del Buen Retiro.
En el monumento las alegorías a El ‘Alcalde de Zalamea’, ‘La vida es sueño’, ‘La danza de la muerte’, ‘El escondido y la tapada’.