Don Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) de profesión novelista, dramaturgo, poeta, contable y soldado, nacido en Alcalá de Henares, es uno de los más sólidos referentes creativos de nuestro idioma, que hoy hablan más de 500 millones de personas. Se ha cumplido en estos días el cuarto centenario de su fallecimiento el 22 de Abril del año 1616.
Como homenaje hacemos un breve recorrido por tres aspectos del autor del ingenioso hidalgo:
1. La azarosa vida del escritor fue abundante en fatalidades de diversa índole: Su vida errante comienza con cuatro años, su familia se traslada a Valladolid, en 1561 llegará a Madrid donde comienza su particular aventura huyendo de la Justicia, hacia Andalucía tras una corta temporada en Sevilla viaja al Levante y Barcelona, terminando en Italia en septiembre de 1569.
Posteriormente se embarca como soldado en la batalla de Lepanto, bajo la dirección de su admirado Juan de Austria, hermanastro del rey, a su vuelta a la península es apresado por los turcos, año de 1575 y durante cinco años pasa una dura existencia en el famoso cautiverio de Argel, no faltaron muchos intentos de escapar hasta que el trinitario, fray Juan Gil, previo pago, consigue su liberación. Han transcurrido once años desde su marcha de España, a su regreso en 1580 su siguiente etapa será Portugal donde se encontraba la corte de Felipe II, y de ahí se le encomienda una acción secreta en Orán como espía de la corona.
Hay que valorar las temporadas que pasa en Esquivias (Toledo) donde se casará, así como el intento de ir a las Indias, algo que no le fue concedido y que con toda seguridad cambió el destino del escritor.

Su nueva etapa le llevaría a ejercer de recaudador en Sevilla en 1588 y otra vez más encarcelado por la quiebra del banco donde depositaba los fondos cobrados.
Tras estos acontecimientos el próximo destino será la Corte instalada en Valladolid en 1601, lugar ya conocido en su infancia, pues su padre ejerció de cirujano barbero en la ciudad castellana e incluso algunos de sus hermanos nacieron en esta localidad.
Otro suceso le sorprenderá, nos referimos al asesinato de Gaspar de Ezpeleta, sucedido en la puerta de su casa, por lo que fue en un primer momento detenido bajo sospecha y posteriormente puesto en libertad al demostrarse su inocencia, por tratarse de un homicidio de un marido celoso.
Finalmente regresa a Madrid siguiendo a la Corte, sus últimos años de vida suceden entre soledades, necesidades económicas y finalmente fallecimiento a causa de una diabetes. Como dato poco conocido, el caballero de la triste figura tuvo dos hijos no reconocidos, Promontorio e Isabel, el primero nació probablemente en Nápoles y la segunda término siendo reconocida tiempo después como Isabel Saavedra.

2.- Curiosidades de su obra y anécdotas: Miguel asiste en Madrid a la escuela de Juan López de Hoyos donde tiene un futuro prometedor como aventajado alumno, interrumpe sus inicios literarios por la «rápida» escapatoria hacia Italia, de hecho con 21 años dedicó unos textos a la enfermedad y muerte de Isabel de Valois en 1568, esposa del rey Felipe II.
Años después se publicará Galatea en 1585, mientras tanto va tomando forma la primera parte del Quijote, probablemente acumulando las constantes aventuras vividas por Cervantes, de las que anteriormente hemos comentado; Residiendo en Valladolid finaliza la genial obra que se edita en Madrid, con dedicatoria al duque de Béjar, se vende por primera vez en la ciudad del Pisuerga, capital de la Corte, probablemente antes de la Nochebuena de 1604 y en Madrid comienza su distribución en enero de 1605.

El éxito fue tan rápido que con motivo de los festejos celebrados por el bautizo del futuro Felipe IV en la Iglesia de San Pablo de Valladolid, en Junio de 1605, se realizan durante varios días, multitud de conmemoraciones públicas, para celebrar el bautizo del príncipe así como alagar a una comitiva inglesa, que casualmente en estas fechas, se encuentra de visita en España para ratificar el tratado de paz entre ambas naciones firmado anteriormente en Londres. En dichas fiestas de 1605, aparecen máscaras donde ya están caracterizados Don Quijote y Sancho Panza, es una muestra de la gran repercusión que alcanzó en tan breve espacio de tiempo, la novela y sus universales personajes.
En 1615 se publica la segunda parte y entre medias, en 1613 las novelas ejemplares, como dato anecdótico el mecenas de Cervantes y de otros muchos grandes escritores, del siglo de oro de las letras, es el conde de Lemos casualmente yerno del valido y todopoderoso Duque de Lerma.

3.- “El Quijote” en la filosofía del espíritu hispano: “Cada cual, Sancho, es hijo de sus obras” partiendo de esta hábil afirmación de Don Quijote , vamos a plasmar alguna de las interpretaciones de pensadores contemporáneos sobre las aventuras del genial hidalgo español.
De Miguel de Unamuno, filosofo y humanista, extractamos una emocionante reivindicación vital, nos referimos al prólogo llamado “El sepulcro de Don Quijote” de su trabajo “Vida de Don Quijote y Sancho”, y dice:” Procura vivir en continuo vértigo pasional, dominado por una pasión cualquiera. Sólo los apasionados llevan a cabo obras verdaderamente duraderas y fecundas…».
No podemos olvidar el sentido del humor y la parodia reflejada en la vida de Alonso de Quijano, a lo que Unamuno menciona como el valor que más falta nos hace: “el de afrontar el ridículo…. Caballero que hizo reír a todo el mundo, pero que nunca soltó un chiste. Tenía el alma demasiado grande para parir chistes. Hizo reír con su seriedad”.

De José Ortega y Gasset, en su obra “Meditaciones del Quijote “Ortega dejó entrever su teoría posteriormente desarrollada de «yo soy yo y mis circunstancia». En alusión al protagonista de la famosa novela cervantina que cumple sinceramente con su vocación de vivir la aventura de la vida, siendo fiel a sus principios. Y luchar por cambiar el mundo y hacerlo mejor, sin ser ello ninguna locura.
Finalmente exponemos el punto de vista del ensayista Américo Castro, sobre la visión que cada uno tiene de la realidad, a través de uno de los pasajes. para Castro, más significativo que dirige don Quijote a Sancho: «Eso que a ti te parece bacía de barbero, me parece a mí yelmo de Mambrino, y a otro le parecerá otra cosa».
El Quijote, en definitiva, supone un salto cualitativo y definitivo hacia la novela moderna con toda una crítica social y parodia de la realidad, rebosante de valores y conceptos de vida tratados con humor.