La imaginación popular ha asignado esta expresión refiriéndose a diversos reyes españoles, entre otros se le achaca a Felipe II y su afición a la caza, haciendo referencia a que las piezas cinegéticas se las ponían a tiro para que acertase sin problemas;

Lo cierto es que este dicho tiene un claro protagonista, que no es otro que Fernando VII, los cortesanos mas cercanos le ponían las bolas de billar fáciles, sin que se enterase , para halagarle y hacerle ver que era un experto jugador que siempre ganaba ; Se trataba de elevar la vanidad del monarca por parte del resto de los jugadores que generalmente eran personas de su círculo de poder y así obtener el favor real.
Fernando VII era un compulsivo aficionado al billar aunque en realidad también resaltaba por ser pésimo en este divertimento, por supuesto algo que nadie se atrevía a decirle, pasándose interminables horas ensayando carambolas.Probablemente es el actual billar del palacio de Aranjuez donde se fraguó en esencia esta expresión que se convirtió en todo un referente social.

“Así se las ponían a Fernando VII”, comenzó a utilizarse como frase hecha para referirse a las facilidades que se le da a alguien a la hora de conseguir un proyecto o realizar alguna actividad sin problema, es decir, cuando a ciertas personas se les pone el camino muy fácil.
Debemos resaltar la chocante trayectoria de Fernando VII, sobre el que se creo el mito de «el deseado» y al que muchos historiadores le atribuyen uno de los peores reinados de la historia de España. Sus actitudes frívolas y de mal gobierno, han quedado ampliamente demostradas .
Ya como príncipe conspiró, entre otros, contra su padre el rey (ver Memoria mágica 19 de Mayo de 2014), finalmente un vez proclamado , tras la invasión napoleónica, mantuvo alejado de España a su progenitor Carlos IV que falleció en Roma en 1819. Por cierto, no podemos olvidar que precisamente Carlos IV tiene el honor de ser el verdadero descubridor e impulsor del genial Francisco de Goya, convirtiéndole en pintor de cámara en 1799.

